REPORTAJE PUBLICADO EL 28 DE FEBRERO DE 2018.
A raíz de que en el siglo XVIII un terremoto provocara brotes de aguas sulfurosas a más de treinta grados centígrados y desembocaran en el río Llobregat, se construyeron dos edificios, uno a cada lado del río en el año 1829 para fines medicinales. Pero en el año 1842 y estando a pleno funcionamiento, unas riadas arrasaron los dos edificios, lo que significa que no son los mismos edificios que veremos en el reportaje, aunque también sufrieron crecidas del río pero en este caso sobrevivieron.
El edificio presente data de 1845, sólo se hizo a un lado de dicho río y aun así, fue uno de los baños más grandes de Europa. Los arcos que había para la ventilación de los vapores y las galerías eran lo más llamativo del lugar.
Durante finales del siglo XIX se fue ampliando, siendo su momento de máximo esplendor hasta principios del siglo XX, cuando se puso de moda entre la burguesía. Hasta la Reina Isabel II de España visitó este balneario.
En 1958 cerró sus puertas al ser destruido nuevamente por una crecida de río hasta el día de hoy.
En este balneario los clientes podían disfrutar de salón restaurante, reuniones, servicios de peluquería, cinematográficos, telefonía, médicos e incluso capilla.
Por lo visto la historia de este edificio no acaba aquí, puesto que se pretende rehabilitar de nuevo.
Las fotos de cuando estaba en funcionamiento las he cogido de Internet.
Agradecimientos a Sandra S. por la colaboración en este reportaje.