REPORTAJE PUBLICADO EL 16 DE OCTUBRE DE 2018.
Los romanos eligieron Mazarrón ya que las montañas en torno a este pueblo junto al Mediterráneo ofrecían hasta hace pocos años unas tierras ricas en plomo, plata o zinc, entre otros minerales. A día de hoy los visitantes pueden pasear por un paisaje totalmente diferente, lleno de colores rojos y naranjas procedentes de la composición de las rocas mencionadas anteriormente.
Además de la riqueza de los materiales, la cercanía con el mar para la fácil distribución del material extraído y con una de las ciudades más importantes de la época, Cartago Nova, contribuyeron a que los romanos eligieran este lugar. Mazarrón se convirtió en una de las urbes más ricas de la península ibérica.
En los años sesenta, las minas dejaron de ser rentables y la zona fue totalmente abandonada. Hoy en día se puede visitar toda la zona, con su consecuente vandalismo sufrido durante todos estos años, a parte de los peligros que conlleva visitar una mina que tiene galerías semi derruidas y pozos que pueden llegar hasta casi medio kilómetro de profundidad.